Campana de Largada - Turf Argentino

Luego de la tormenta del miércoles, se llovió todo, por supuesto que la cancha no iba a estar en buenas condiciones.
Claro que tampoco uno se imaginaba que a la hora del clásico sólo tres ejemplares se dieran cita.
Glickwest había debutado exitosamente a fines de enero y en las mañanas le había sacado lustre al reloj.
Incluyendo una gran partida final, según los cronometristas apostados en el Bosque. La cuestión que no participó del evento.
Puede por el estado de la pista. Lo que extraña y por supuesto hacemos votos para que Cafrune, un candidatazo y Scientific, que hizo capote en el arranque y después escoltó al mismo Cafrune en un cotejo jerárquico de Grupo 3, no tengan ningún problema de salud. Ya que justamente en sus salidas a comienzos de febrero, habían demostrado que el barro era su aliado.
Entonces… entonces, sólo corrieron tres ejemplares, como había sucedido hace pocos días en el hipódromo de San Isidro.
Cau Grafitti era perdedor, listo. Lord Gem venía de ganar en su quinta intervención, inclusive en las dos primeas gestiones Lucky Luigi llevaba la ventaja de un dos a cero, terminante. Por ende todo el mundo turfístico se preguntó antes de la carrera…¡Y Ahora Qué!. Bueno, que ahora perdió el más indicado. Salió a beber los vientos bien decidido, como que tomó aproximadamente unos diez cuerpos de ventaja, con parciales de 24”86 los 400 y 48”19 los 800.
Pisaron la recta y algunos aficionados, vio como son, que a veces dan ganas de matarlos, comenzaron a aplaudir al líder. Pero Copperfield, Abel Giorgis, venía midiendo la estocada final con Lord Gem.
Ingresaron al tiro derecho final y comenzó su ataque. A ocho, a cinco a tres, cinco palos bien pegados, justos, casi acariciándolo, dos, uno…¡BOMBA! en el disco. Pescuezo, 1¨14”38. Aplausos para Abelito y para su trainer Christian Chamorro Quinteros, El tercero entró a 33 cuerpos, bien contados. Medio mundo en la vía en el comienzo del quíntuplo.
Y bueno…